Y esto ruego, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento, Para que discernáis lo mejor; que seáis sinceros y sin ofensa para el día de Cristo. Filipenses 1:9-10
Como creyentes tenemos la capacidad de percibir las cosas más allá de los cinco sentidos normales, tenemos la capacidad de percibir dentro de nuestros espíritus cualidades ocultas, las fuentes y las actitudes acerca de los eventos o individuos, e incluso los fundamentos y motivaciones de las circunstancias que tienen lugar en nuestras vidas. La escritura registra sucesos cuando Jesús recibió revelaciones espirituales, como en Mateo 16:08, 22:18, Marcos 2:8, Lucas 8:46, 9:47.
A través del Espíritu de Dios podemos obtener la visión espiritual en las personas y los acontecimientos que nos rodean. Sin embargo, ¿cómo podemos desarrollar esta sensibilidad en nuestras vidas?
Tenemos que alejarnos de la manera del mundo del pensamiento mediante la renovación de nuestras mentes a través de constante meditación de la Palabra de Dios.
Tenemos que avanzar en nuestra relación con el Señor, para desarrollar la sensibilidad y la estancia de su voz y guía para nuestras vidas.
Y, finalmente, hacer una cosa más simple: tomar el tiempo para escuchar. ¿Has notado la primera vez que se despierta por la mañana, que a menudo tiene algunos destellos de inspiración o ideas sobre las soluciones a los problemas. Estas son las percepciones espirituales que han sido implantados en su espíritu mientras dormías. Ahora, si usted lo hace una práctica diaria para escribir estas abajo usted descubrirá que hay una visión más espiritual en su espíritu de lo que son conscientes. Eso, después de anotar un solo pensamiento, otros seguirán. Ha habido momentos en los que se han despertado en el medio de la noche y escribió los contornos de los mensajes completos. Además de su, mejor usted está en la aplicación de estos conocimientos espirituales que, a continuación, más recibirás. Es así como Jesús dijo en Marcos 4:24-25:
Les dijo también: Mirad lo que oís: con la medida que medís, os medirán otros, y será añadido á vosotros los que oís. Porque al que tiene, le será dado; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
Por lo tanto, es importante que no permitimos que las ideas espirituales que el Señor nos ha impartido escapar. Porque si no somos capaces de utilizarlos, entonces puede que nunca regresen a nosotros. Dios es nuestra fuente de percepción espiritual, Él tiene las respuestas, la sabiduría y las instrucciones que estamos buscando.