Sanidad | ¡Dios es mi Manantial!

El Señor nuestro sanador: Señor tu me has dicho, que si diligentemente escucho tu voz y hago todo lo que es justo a tus ojos, presto atención a tus mandamientos, y obedezco todos tus estatutos, no pondrás ninguna de estas enfermedades en mi, que has puesto en los Egipcios; porque eres Jehová-rapha, el Señor nuestro sanador. Éxodo 15:26

Por sus llagas he sido sanado: El llevo nuestros pecados en su cuerpo en la cruz, para que nosotros, habiendo muerto al pecado, vivamos para justicia; por sus heridas hemos sido sanados. 1 Pedro 2:24

Sanidad completa a través del nombre de Jesús: Por la fe en tu nombre, Señor Jesús, tu nombre nos hará fuerte. Si, la fe que viene a través de ti nos da perfecta salud en la presencia de todos. Hechos 3:16

Tiempo de refrigerio: Porque me he arrepentido y he experimentado el perdón de mis pecados (por medio de la sangre de Cristo), recibo tiempos de refrigerio en la presencia del Señor. Hechos 3:19

Vida para mi cuerpo: Porque el Espíritu que levanto a Cristo de la muerte mora en mi, también dará vida a mi cuerpo mortal a través del su Espíritu. Romanos 8:11

Todas las promesas son “si” y “amen” en Cristo: Porque todas las promesas de Dios son “si” y “amen” en Cristo. Por lo tanto a través de el puedo decir “Amen” a la gloria de Dios. 2 Corintios 1:20

La oración del justo es efectivamente poderosa: La oración de fe sanara a cualquiera que este enfermo, y el Señor lo levantara. Si ha cometido pecados, será perdonado. Si confesamos nuestras ofensas unos a otros, y oramos unos por otros, para que seamos sanados; la oración del justo es poderosamente efectiva. Santiago 5:15, 16

Recibiendo lo que pida: Mi Corazón no me condena, por lo tanto tengo confianza delante de Dios; y recibo todo lo que pido, porque obedezco sus mandamientos y hago las cosas que le agradan. 1 Juan 3:21-22

Salud y sanidad del Señor: Tú, Oh Señor, traerás salud y sanidad, y nos sanaras; y nos revelaras abundancia de paz y verdad. Jeremías 33:6

El Señor se lleva las enfermedades: El Señor se lleva toda enfermedad de mí; y ninguna de las enfermedades de Egipto pondrá sobre mí, sino que las pondrá sobre aquellos que me odian. Deuteronomio 7:15

Liberado de la pestilencia mortal: Porque vivo en el lugar secreto del Altísimo y descanso a la sombra del Todopoderoso, el me libra del lazo del cazador, y de la pestilencia mortal. No tengo miedo…de la pestilencia que camine en la oscuridad…y ninguna plaga vendrá sobre mí. Salmos 91: 3, 5, 10

El sana todas mis dolencias: Alaba alma mía al Señor, no olvides ninguno de sus beneficios; quien perdona todos mis pecados, quien sana todas mis dolencias. Salmos 103:2, 3

El envía su palabra y me sana: Yo clame al Señor en mi angustia, El me libra de todos los peligros. El envía su palabra, y me sana, y me libra de la muerte. Salmos 107: 19, 20

Las palabras de Dios son vida y salud a mi cuerpo: Como hijo de Dios presto atención a sus palabras y mantengo mis oídos atentos a ellas. No pierdo de vista tus palabras. Las mantengo muy dentro de mi corazón. Porque la palabra de Dios son vida a quien las halla, y salud para todo su cuerpo. A través de ellas puedo diligentemente guardar mi corazón, porque de el mana la vida. Proverbios 4:20-23

Cristo cargo con nuestras enfermedades y soporto nuestros dolores: Ciertamente Cristo cargo con nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores; pero nosotros lo consideramos herido, golpeado por Dios y humillado. El fue traspasado por nuestras rebeliones y molido por nuestra iniquidades, sobre el recayó el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados. Isaías 53:4, 5

Sanado cada enfermedad y cada dolencia: Señor Jesús, tu fuiste por todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, y predicando el evangelio del Reino, y sanando cada enfermedad y cada dolencia entre las gente. Mateo 9:35

Recibiendo las cosas que pedimos en oración: Todas las cosas que pido en oración, creo que las recibo, y las tengo. Marcos 11:24

Redimidos de la maldición: Cristo me ha redimido de la maldición de la ley; siendo hecha maldición por mi. Porque esta escrito, “Maldito todo aquel que es colgado en un madero.” Gálatas 3:13

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