Del cual, todo el cuerpo compuesto y bien ligado entre sí por todas las junturas de su alimento, que recibe según la operación, cada miembro conforme á su medida toma aumento de cuerpo edificándose en amor.. Efesios 4:16
Este mes quiero dirigir mi mensaje a los pastores y los lideres de iglesias en el tema del crecimiento de la iglesia. El crecimiento es uno de las principales misiones de la iglesia. Jesús nos dio la comisión en Mateo 28 de ir y hacer discípulos; el nos dijo que creciéramos! Todo organismo saludable debe estar creciendo. Y la misma cosa puede tener lugar en tu iglesia. Yo visito muchas iglesias. Muchas de ellas tienen animados cultos de adoración y buenos sermones bíblicos. Pero a menudo veo lo que estas iglesias están haciendo para alcanzar a aquellos que no conocen a Cristo. Entonces me gustaría de animar a los pastores y lideres a empezar a pensar como movilizar a sus congregaciones para el crecimiento.
El Fundamento
Primero, antes que la congregación pueda testificar, necesita mirar hacia adentro, hacer un balance y establecer el fundamento correcto y crear un medio ambiente para el crecimiento.
Una pregunta para hacerse, ¿Esta la congregación siendo alimentada con la palabra de Dios?” Jesús dijo: “Escrito está: No con solo el pan vivirá el hombre, mas con toda palabra que sale de la boca de Dios.’,” Mateo 4:4. Si eres pastor o un maestro entonces es importante que dediques varias horas cada semana en tu estudio personal de la palabra de Dios. Esto es porque de la abundancia del corazón habla la boca (Lucas 6:45). Estudia la palabra de Dios para ti y luego Dios te dará el mensaje y las ideas que puedes compartir con tu congregación.
Y hay otros factores a considerar para establecer el fundamento del crecimiento. ¿Son los miembros de su iglesia abiertos y son amables a las nuevas personas que vienen al culto o los tratan como forasteros? Si tu iglesia va a crecer, necesita tener el deseo de dar la bienvenida a todos los que vienen. ¿Y que de las reuniones de adoración y alabanza? ¿Estas ahuyentan o atraen a los visitantes? Tengo algunas historias sobre iglesias a las cuales no quiero volver. Hubo una iglesia cuyos cantantes y líderes de canto no eran tan buenos, pero luego cuando el pastor subió y comenzó a gritar, eso realmente lo hizo peor. No era una bendición para los oyentes, era una maldición. En otra iglesia la alabanza era liderada por un grupo de jóvenes quienes tocaban la música tan fuerte que era distorsionada y no se entendía mucho. ¿Como es Dios alabado en esta clase de alabanza? Pero muchos líderes de iglesia en América Latina sienten que el sistema de sonido se supone que debe sobrepasar la voz de la congregación. Esto no debería ser; la música es una ayuda para la adoración y la alabanza no debería ser un impedimento. Ni tampoco es saludable. Cualquier doctor de los oídos te dirá que escuchar la música fuerte disminuirá el poder auditivo de la persona con el tiempo. Ahora, en algunas de estas congregaciones he conocido a gente que se ha quejado del alto volumen de la música lo que me dice que es probable que hay personas que no van a la iglesia porque la música es demasiado alta. Entonces en este caso. La solución es simple: bajar el volumen y mas gente vendrá.
Aun hay otros factores que necesitan ser tratados. Si hay muchos niños corriendo por todos lados y distrayendo a las personas durante el culto, entonces tal vez la iglesia podría ofrecer algunas clases para los niños durante el servicio que los ministrara a ellos a su propio nivel. Entonces dejaran de ser una distracción. Así, si los niños son dejados para que sean una constante distracción, la unción del Espíritu Santo en esa reunión será impedido. O tal vez los servicios son demasiado largos. Yo estoy acostumbrado a los servicios que duran menos de dos horas. Pero hay algunos cultos que duran tres o cuatro horas. Se transforman en una prueba de resistencia. Tales largos servicios hacen cansar a las personas. ¿Piensan que algunas personas se quedaran en casa en vez de ir a las reuniones? Si. Entonces, si los lideres podrían tener como meta de que las reuniones sean de alrededor de dos horas, estoy seguro que todos estarán felices con eso. Y habrá mucho tiempo para que el Espíritu de Dios se mueva, no se necesita cantar la misma canción unas veinte veces. O tal vez no hay espacio o asientos para todos los que llegan. Si los visitantes se encuentran con este problema, tal vez no quieran volver. Es importante para que la iglesia reconozca que cuando esta utilizando el 85% de su espacio, es tiempo de hacer más lugar disponible. Para continuar creciendo, debe encontrar un lugar más grande para reunirse o tener varias reuniones.
Finalmente, nuestro fundamento no estaría completo sin la idea de que todos los miembros de la iglesia son parte del evangelismo. Pablo nos dice en Romanos 12:4, 6, “Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, empero todos los miembros no tienen la misma operación…De manera que, teniendo diferentes dones según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme á la medida de la fe.” Todos en la iglesia necesitan reconocer que todos han sido puestos por el Señor y provistos con dones diferentes y habilidades para ministrar las necesidades de la congregación y la comunidad. Es el trabajo de todos el estar involucrado en alcanzar a otros y lo pueden hacer a través de los dones y la fortaleza que Dios les ha dado. Algunos son maestros, algunos son evangelistas, algunos son dadores de misericordia y otros ayudantes, algunos son los que dan ayuda y recursos y algunos son administradores. Así que la iglesia se necesita preguntar a si misma, ¿“Como puedo incluir la mayor cantidad de gente posible para la tarea del evangelismo”?
Aun así, tal vez eres un líder y entiendes que tus miembros deberían jugar un rol mayor en el evangelismo de la iglesia, pero sabes que no están interesados en alcanzar a los perdidos. Bien, entonces debes trabajar en discipularlos; esto es enseñarles que significa ser un seguidor de Jesús. Si están comprometidos con el Señor Jesús, querrán que la iglesia crezca.
Desarrollando Propósito
Ahora, si tienes un buen fundamento, entonces queremos continuar en tener un propósito compartido y una visión por la iglesia. La gente de la iglesia necesita sentarse y discutir las metas en general de lo que desean lograr; cuales son las necesidades de las personas a su alrededor y las necesidades de la comunidad. ¿Como puede la iglesia puede satisfacer mejor estas necesidades? Una vez que la iglesia ha alcanzado un acuerdo en estas cuestiones entonces pueden continuar con planes específicos de acción. Por supuesto, en este proceso todos deben estar involucrados en la oración, pidiendo a Dios por guía específica por este alcance. Y al ser hechos los objetivos y planes y la gente asignada con responsabilidades un sentido de emoción y unidad ira creciendo. Tendrán una congregación lista para ser aumentada
Seria importante que haya personas involucradas en orar por el evangelismo de la iglesia. Santiago nos dice que la oración del justo es muy efectiva. Si queremos ser efectivos en alcanzar a otros para Cristo, necesitamos tener a nuestros guerreros de oración intercediendo como individuos y como grupo para cubrir el misterio evangelistico de la iglesia.
Tu perspectiva
Ahora, ¿A quien vas a compartirle el evangelio de Cristo? ¿Quienes son tus prospectos? Estos pueden ser las personas quienes son atraídos a visitar tu iglesia o tal vez son amigos o familiares de los miembros de tu congregación. O tal vez tengas una actividad especial o llevar a cabo algunos servicios a la comunidad que hará que la iglesia este en contacto con ellos. Si ellos visitan a tu iglesia, ¿como sabrás quienes son y donde viven? Un método simple es darles a ellos una tarjeta de visita. Una tarjeta de visitante los ayudara a escribir sus nombres y direcciones y número de teléfono. Durante la reunión toma un momento para reconocer a los visitantes, luego entrégales una tarjeta de visita y un lápiz. Pídeles que la llenen y que la depositen en el ofrendero.
Ve a visitar a tus prospectos
Con esta información la gente de la iglesia puede visitar a las personas y compartir el evangelio con ellos. Siempre debes llamarlos antes de ir, hazles saber que vas, así te aseguras de que estarán en casa. Toma tiempo para orar antes de ir a su casa.
Cuando se visita una persona no es difícil de compartir el evangelio porque ya saben que perteneces a una iglesia. Al principio de tu conversación permite que la persona hable sobre si mismo, su familia, su trabajo, etc… Escucha las necesidades espirituales que pueda tener. En algún momento, puedes llevar la conversación a las cosas espirituales, pregúntale sobre su participación en alguna iglesia. Luego hazle dos preguntas para ayudarles a ver cual es su condición espiritual. Primero, si tuvieras que morir repentinamente, ¿sabrías con certeza que irías al cielo? Muchas personas dicen que esperan que si. Pero luego podemos averiguar que es lo que piensan que es lo que Dios requiere de ellos para dejarlos entrar al cielo, “Supongan que moriste y estas delante de Dios y el te preguntara, porque debo dejarte entrar al cielo, ¿que le dirías al el? Para aquellos que no han recibido el regalo de la vida eterna, dirán que han vivido una buena vida, o que van a la iglesia, o fueron bautizados cuando eran niños. Y algunos dirían que no sabrían que decir.
En este punto la persona estará interesada en lo que tienes para compartir, entonces no dudes. Dile que tienes buenas nuevas sobre como una persona puede tener certeza sobre ir al cielo cuando mueras. Comparte un breve testimonio con el ella: Como ha sido tu vida antes de ser un Cristiano, y como ha cambiado para mejor desde que has recibido la vida eterna. Luego puedes explicar lo que la Biblia dice sobre recibir vida eterna.
- Dios quiere que tengamos una vida satisfactoria y con significado, aquí y en el futuro con el en el cielo Juan 3:16; 10:10.
- El pecado, de todos modos nos separa de Dios y nos impide de tener esa clase de vida; todos somos pecadores y no merecemos el cielo: Romanos 3:23; 6:23.
- Dios venció ese problema con el pecado enviando a su Hijo a morir por nosotros: Isaías 53:6; 1 Pedro 3:18.
- Todo lo que tenemos que hacer es arrepentirnos de nuestro pecado (decirle a Dios que queremos cambiar la dirección en nuestra vida) y recibir el regalo de la vida eterna por fe: Hechos 3:19; Efesios 2:8, 9
- Lee Romanos 10:9, 10 y explica como podemos recibir el regalo de de la vida eterna expresando su fe en Cristo, como el que murió por nuestros pecados y quien resucitó de los muertos y ahora es el Señor de nuestras vidas.
- Pide a la persona si entiende estos puntos. Explica todo lo que el prospecto no enriende.
- Hacer un compromiso: Pregúntale si hay alguna razón por la que no le pediría a Dios ahora mismo por el regalo de la vida eterna. Si hay alguna objeción, trata con ella, pero no todos con los que compartas estarán listos para recibir la vida eterna.
- Seguridad de salvación: Comparte con la persona 1 Juan 5:13 y Juan 14:1-3, que el puede saber con seguridad que posee la vida eterna y que tendrá un hogar en el cielo.
Cuando has tenido éxito en llevar una persona a Cristo querrás ayudarlo a entender y a crecer en la vida Cristiana. Obtiene algo de material para discipular a los nuevos cristianos para el nuevo creyente. Anímalo a venir a la iglesia y haz que los hermanos de la iglesia sean de apoyo y ayuden al nuevo creyente a sentirse parte de la congregación.
Lo que he descrito es solo una avenida que una iglesia puede usar para alcanzar a aquellos que no conocen a Cristo. Otro método para usar es el folleto. Este es una gran herramienta para comenzar una conversación con alguien que recién conoces. Cuando vivía en Belice desarrolle un folleto para la iglesia a la que asistía. Era del tamaño de la mitad de una hoja de papel y contenía una foto en blanco y negro de la iglesia con su dirección, la hora de las reuniones y su lema. Llevaba esos folletos todo el tiempo y cuando conocía a alguien, le preguntaba si conocían a esa iglesia, de la que yo era miembro. Luego le daba una copia del folleto. Le preguntaba si iba a alguna iglesia. Luego comenzaba la presentación del evangelio preguntándole si pensaba que iría al cielo cuando muriera…
Y cuando compartamos el evangelio no nos olvidemos de tratar con las necesidades que encontremos. Algunas personas tienen necesidades de salud o emocionales, debemos orar por ellas. Otros tienen necesidades financieras. Tenemos que estar listos para ayudar a tales individuos o ponerlos en contactos con los recursos que los puedan ayudar. Debemos estar listos para demostrar el amor de Dios con aquellos que encontramos.
Así, con un fundamento apropiado, un propósito, algunos métodos y la motivación del amor de Dios en tu corazón, tú y tu iglesia pueden ciertamente hacer una diferencia en este mundo: ayudar a la gente, compartir el evangelio y traer a las personas a conocer al Señor. Esta es la receta para el crecimiento.
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