Ser Sobrenatural

Cuando éramos niños nos gustaban las historietas de los superhéroes, quienes tenían habilidades supernaturales, sabiduría y ayudaban a pelear contra el mal y hacer el bien en la tierra. Queríamos ser como ellos. Pero, mirémonos…no somos superman, ni el hombre o la mujer araña, de hecho algunos de nosotros le tenemos miedo a las arañas. Y en realidad lo que hacemos no es luchar contra el mal, sino ganarnos nuestro pan, y cuidar de nuestros hogares y familia y si tuviéramos la oportunidad de salvar al mundo el día de mañana, probablemente nos quedaríamos dormidos y perderíamos nuestra ocasión de ganar una gran victoria. Pero la idea de un superhombre viniendo a la tierra y de cambiar la vida de mucha gente, no comenzó con la caricatura llamada superman, vino de la única persona que en realidad vive una vida completamente sobrenatural: Jesucristo. Desafortunadamente, vivimos en un mundo natural donde las promesas de Dios, sus promesas sobrenaturales sobre el pecado, la muerte, enfermedades y pobreza, a menudo aparece muy lejano y desconectado de nuestras presentes circunstancias. Pero, mientras pensamos que esas promesas se encuentran distantes de nosotros Jesús nos da las buenas noticias que podemos poner en practica hoy:

Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado, ni secreto que no haya de descubrirse. Si alguno tiene oídos para oir, oiga. Les dijo también: Mirad lo que oís: con la medida que medís, os medirán otros, y será añadido á vosotros los que oís. Porque al que tiene, le será dado; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Marcos 4:22-25

 

Cualquier cosa que esta escondida esta destinada a descubrirse. Qué significa esto? Creo que en este pasaje Jesús esta hablando sobre las promesas de su palabra. Frecuentemente parecieran ocultas a nosotros. Parecieran estar muy distantes de nosotros aquí en el mundo natural . Suponemos que cuando recibimos a Cristo como nuestro Salvador y Señor, que aun estamos atados por las leyes y limitaciones de este mundo. Pero Dios esta fuera y más allá de este mundo natural que usted y yo experimentamos cotidianamente. Nuestro Dios es sobrenatural. Él vive en un reino sobrenatural o reino espiritual. Y cuándo examinamos su actividades vemos que Él no esta atado a las leyes y limitaciones de este mundo.

Toma por ejemplo la vida y ministerio del Señor Jesús. Su vida comenzó con un nacimiento sobrenatural por medio de una virgen. En el evangelio de Lucas leemos que el ángel Gabriel dijo a María, “Y he aquí, concebirás en tu seno, y parirás un hijo, y llamarás su nombre JESUS. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo: y le dará el Señor Dios el trono de David su padre: Y reinará en la casa de Jacob por siempre; y de su reino no habrá fin.” Entonces leemos que ángeles anunciaron el nacimiento de Jesús a los pastores. Ese no ocurre cada día, no es así? El ministerio de Jesús fue asombroso. Jesús sano a muchos de sus enfermedades, echo fuera espíritus malignos, dio vista a los ciegos y aun resucitó a los muertos. Su trabajo en la Tierra no termino tampoco en una forma natural. No con la muerte, sino en resurrección y ascensión al cielo.

Ahora, usted y yo somos también participes en el reino espiritual con nuestro Señor Jesucristo. La escritura lo dice claramente. Leemos in 2 Pedro 1:3, 4:

Como todas las cosas que pertenecen á la vida y á la piedad nos sean dadas de su divina potencia, por el conocimiento de aquel que nos ha llamado por su gloria y virtud: Por las cuales nos son dadas preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas fueseis hechos participantes de la naturaleza divina, habiendo huído de la corrupción que está en el mundo por concupiscencia.

 

Tenemos promesas de que podemos participar o compartir la naturaleza divina. Que promesas son estas?

  • Que podemos tener victoria sobre el pecado en nuestras vidas.
  • Que podemos demostrar el amor desinteresado de Dios.
  • Que podemos perdonar a otros.
  • Que podemos recibir respuestas a nuestras oraciones.
  • Que podemos ver gente sanada y deudas canceladas.
  • Y que podemos traer vida a aquellos que viven en oscuridad.

 

Y Pablo nos dice en Efesios 1:3:

Bendito el Dios y Padre del Señor nuestro Jesucristo, el cual nos bendijo con toda bendición espiritual en lugares celestiales en Cristo:

 

Y Efesios 2:6, 7:

Y juntamente nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los cielos con Cristo Jesús, Para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.

¡Esto es nuestro, por medio del nacimiento espiritual! Piensa sobre lo qué esto significa. Podemos participar con Dios en el ejercicio de su naturaleza divina. Qué hace Dios con su naturaleza divina? Él. da y sostiene la vida, porque él es la fuente de vida, y Él crea, esto es, Él llama a las cosas que aun no existen a ser creadas. Romanos 4:17-“… Dios, al cual creyó; el cual da vida á los muertos, y llama las cosas que no son, como las que son.” Él demuestra amor, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza, el fruto del espíritu, Gálatas 5:22-23, estos son los trabajos de su Espíritu. Y mas importante, su naturaleza expresa amor incondicional porque el amor es la característica esencial o cualidad de la naturaleza de Dios (1 Juan 4:8).

Cuando Jesús camino sobre la tierra, el no se confino en el reino natural, el opero en el mundo sobrenatural, ya sea sanando enfermos, echando fuera demonios, maldiciendo una higuera, alimentando a 5000 personas o caminando sobre el agua, Jesús demostró una y otra vez que la fe en Dios, obediencia a su palabra y confianza en el Espíritu Santo traerían resultados que no serian posibles a través de habilidades humanas naturales.

Tal como el Señor Jesús, nosotros también podemos operar en el reino espiritual. Pero qué nos impide participar en la naturaleza divina? Es porque continuamos viviendo en el mundo natural y seguimos su pensamiento.

I. El Mundo Natural

Ahora, el mundo natural es el que podemos comprender con nuestro sentidos. Lo qué podemos ver, oír, tocar, saborear y oler. Sabemos las leyes y principios que lo gobiernan. Todos aprendemos a depender en estas leyes y principios. Cuándo enciendes un interruptor de luz o conduces un coche estas dependiendo de las leyes de la naturaleza. Con cualquier ley o principio que estemos trabajando, tu y yo no podemos anularlos con nuestro propia fuerza. Tendríamos que usar una ley superior. Por ejemplo, la ley de gravedad que causa que todos los objetos caigan al suelo. Los pájaros y aviones pueden contrarrestar esto, como? A través de lo que se llama la ley aerodinámica. De la misma manera, hay leyes espirituales que se pueden usar para anular los principios del mundo natural. Pero la mayoría de la gente no cree que existan tales leyes. Estas personas son lo que la Biblia llama el hombre o mujer natural, alguien que no tiene el espíritu de Dios. Pablo dice en 1 Corintios 2:14 que, “Mas el hombre animal [natural] no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque le son locura: y no las puede entender, porque se han de examinar espiritualmente.

Todavía, este mundo natural esta gobernado por fuerzas espirituales invisibles. Ese es Satanás y sus ángeles caídos. Pablo los llama los gobernantes de esta era. Dice en Efesios 2:1, 2- “Y de ella recibisteis vosotros, que estabais muertos en vuestros delitos y pecados, En que en otro tiempo anduvisteis conforme á la condición de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora obra en los hijos de desobediencia.” Así vemos a Satán reinar libremente para trabajar en aquellos que no conocen a Dios. Y en la batallas que enfrentamos, los verdaderos enemigos no son humanos, sino espíritus demoníacos, según Efesios capítulo 6 donde Pablo dice: “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne; sino contra principados, contra potestades, contra señores del mundo, gobernadores de estas tinieblas, contra malicias espirituales en los aires.” Efesios 6:12.

Así reconocemos que vivimos en el mundo natural, pero hay también un mundo o reino sobrenatural qué es mas alto y sobre el mundo natural que vemos.

II. El mundo sobrenatural

Ahora, el reino sobrenatural es dónde Dios vive. Es un mundo lleno de ángeles, espíritus y demonios. Al estudiar la palabra de Dios a veces tenemos la oportunidad ver qué ocurre en este mundo. Por ejemplo, la Biblia nos dice que una vez había una guerra en cielo, según Apocalipsis 12:7 y 8, “Y fué hecha una grande batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles lidiaban contra el dragón; y lidiaba el dragón y sus ángeles. Y no prevalecieron, ni su lugar fué más hallado en el cielo.” Y en el Antiguo Testamento en el libro de Job leemos sobre un dialogo entre Dios y Satán acerca de su sirviente Job. El Diablo sugería a Dios que la devoción de Job no era genuina. Así Dios permitió a Satán probarlo para comprobar la verdadera naturaleza de su corazón. El apóstol Pablo menciona también el reino espiritual. Él nos dice en el primer capítulo de Efesios que, “Y juntamente nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los cielos con Cristo Jesús,” Efesios 2:6. Así que mientras que Ud. se puede ver sentado en esta casa, en cuanto a Cristo concierne usted esta sentado con él también en el reino del cielo. Esto significa que es, participante con Jesús en ese reino. Usted comparte de autoridad de Jesús. Y usted tiene acceso a la presencia de Cristo.

Una verdad sobre el mundo sobrenatural que necesitamos reconocer es qué lo que toma forma en el reino espiritual será un día revelado en el mundo natural. Por ejemplo, mire la historia de Gedeón.

Leemos en Jueces 6:12-16:

Y el ángel de Jehová se le apareció, y díjole: Jehová es contigo, varón esforzado. Y Gedeón le respondió: Ah, Señor mío, si Jehová es con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová nos ha desamparado, y nos ha entregado en manos de los Madianitas. Y mirándole Jehová, díjole: Ve con esta tu fortaleza, y salvarás á Israel de la mano de los Madianitas. ¿No te envío yo? Entonces le respondió: Ah, Señor mío, ¿con qué tengo de salvar á Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre. Y Jehová le dijo: Porque yo seré contigo, y herirás á los Madianitas como á un solo hombre.

Así Dios envía su mensajero a Gedeón y un conversación se lleva a cabo y vemos dos puntos de vista de la situación. El punto de vista de la perspectiva de Dios es que a pesar de la oposición, serán derrotados a través de un guerrero poderoso, Gedeón. Pero en la perspectiva de Gedeón Dios había abandonado a su gente. La visión de Gedeón se basa en el miedo. Y esta visión era compartida por mucha gente de Israel.

Pero Dios tiene una perspectiva diferente: El punto de vista del reino espiritual qué Gedeón pudo tomar y traer en existencia si el hubiera creído y obedecido la palabra de Dios.

Recuerde que el escritor de Hebreos nos dice qué, “la fe la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de las cosas que no se ven.”. La garantía y certeza de la fe existe en el reino espiritual, pero no lo podemos ver con nuestros ojos, tenemos que verlos por medio de la fe. Pablo explica en 2 Corintias 4:18 qué, “No mirando nosotros á las cosas que se ven, sino á las que no se ven: porque las cosas que se ven son temporales, mas las que no se ven son eternas. ” Es cuándo confiamos y obedecemos a la realidad invisible revelada en la palabra de Dios para nosotros, que hacemos que las cosas ocurran en el mundo espiritual. Y cuándo continuamos con nuestra fe y obediencia que la realidad invisible se manifiesta en el mundo natural.

III. Vivimos en el mundo natural pero podemos operar en el mundo espiritual

Así, de la misma manera, podemos también operar en el reino espiritual y ver que las cosas se llevan a cabo en el mundo natural, lo cual no seria no posible con nuestros recursos humanos. Pablo nos dijo en 1 Corintios 2:9-10 y 12- “Antes, como está escrito: Cosas que ojo no vió, ni oreja oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que ha Dios preparado para aquellos que le aman. Empero Dios nos lo reveló á nosotros por el Espíritu: porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios…Y nosotros hemos recibido, no el espíritu del mundo, sino el Espíritu que es de Dios, para que conozcamos lo que Dios nos ha dado.”

Como en el caso de Gedeón, Dios ha preparado un futuro para nosotros. Sabes cual es el propósito de Dios para tu vida? El te ha dado una visión que quiere que se cumpla a través de ti. Me acuerdo que en 1997 Dios me dio una visión de mudarme al país de Belice, en América Central donde me involucraría en trabajo misionero e intercesión. Luego me mude a Belice en 1999 y para el ano 2000, pude establecer un exitoso negocio de publicidad y estaba involucrado en intercesión diaria. De la misma forma Dios quiere darte una visión para tu vida al mantenemos en contacto con él tenemos dirección y fortaleza a fin de que podamos hacer que los planes de Dios para nosotros sean realidad.

Así que, como podemos operar en el reino espiritual?

Operar en el reino sobrenatural requiere varias cosas. Primero necesitamos tener nuestra mente abierta a las cosas de Dios. Esto es, tener una mente renovada. Pablo nos dice en Romanos 12:2, “Y no os conforméis á este siglo; mas reformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” Nuestro manera de pensar necesita ser transformada, recibiendo una dosis diaria de la palabra de Dios. Entonces, como resultado de muchos años de recibir y digerir la palabra de Dios, podemos discernir qué acciones y planes son la voluntad de Dios para nosotros; un curso de acciones y planes que serán buenos, agradables y perfectos.

Al mismo tiempo estamos aprendiendo a rechazar los caminos del mundo y seguir los caminos de Dios. Las maneras de mundo no son agradables a Dios. Santiago nos dice de no ser amigos del mundo. El apóstol Juan nos recomienda no amar el mundo. Él dice en 1 Juan 2:15-17, “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, la concupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos, y la soberbia de la vida, no es del Padre, mas es del mundo. Y el mundo se pasa, y su concupiscencia; mas el que hace la voluntad de Dios, permanece para siempre.”. Así que no queremos continuar yendo en los caminos del mundo, valorando y luchando por las cosas que el mundo valora, o de tener los miedos y las preocupaciones que el mundo tiene. La verdad es que el mundo en su corazón es hostil a Dios. En Romanos 8:7, Pablo nos dice que la mentalidad pecaminosa, es la mentalidad del mundo,” es enemistad contra Dios; porque no se sujeta á la ley de Dios, ni tampoco puede.”. Pero si queremos operar en el reino espiritual como Jesús, tenemos que aprender a someternos a los mandamientos y condiciones de Dios mientras permanecemos sin contaminación en nuestro contacto con el mundo. Santiago 4:4 dice que una característica de la religión pura e impecable es no ser contaminado con el mundo, Santiago 1:27. Estamos expuestos a la contaminación del mundo cada día por medio de la música, radio, televisión, cine, los medios, las noticias y por medio de la conversación y opiniones de los demás. Es por eso que necesitamos una dosis diaria de palabra de Dios y una buena enseñanza de la Biblia para contrarrestar y evitar la contaminación del mundo.

No somos mas del mundo según Jesús. Cuando el oro por sus discípulos y por nosotros en Juan 17, el dijo: “Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo,” Juan 17:14. Él nos ha escogido para sacarnos del mundo, Jesús dijo: “Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; mas porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso os aborrece el mundo,” Juan 15:19.

Además de no seguir las formas del mundo, necesitamos permitir que el espíritu santo nos guíe. No somos del mundo. Tenemos el Espíritu de Dios quién nos permite enfocarnos en los propósitos y caminos de Dios que producen vida y paz. Escucha a qué Pablo dice en Romanos 8:

Porque los que viven conforme á la carne, de las cosas que son de la carne se ocupan; mas los que conforme al espíritu, de las cosas del espíritu. Porque la intención de la carne es muerte; mas la intención del espíritu, vida y paz: Por cuanto la intención de la carne es enemistad contra Dios; porque no se sujeta á la ley de Dios, ni tampoco puede. Así que, los que están en la carne no pueden agradar á Dios. Mas vosotros no estáis en la carne, sino en el espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de él. Romanos 8:5-9.

 

Tienes el Espíritu de Cristo en tu corazón y le estas obedeciendo?

Y lo mas importante, necesitamos comenzar a practicar un estilo de vida de amor desinteresado. El apóstol Pablo nos recuerda en 1 Corintias 13, el gran capítulo del amor de la Biblia, que sin amor, fe es nada. Y Pablo dice in Gálatas 5:6, “Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo [que se refiere a la ley de Moisés], ni la incircuncisión; sino la fe que obra por la caridad. [amor].”

Dios ha pone en cada unos de nosotros la capacidad demostrar su amor. Pablo declara, “el amor de Dios está derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos es dado.” Romanos 5:5. Y I en 2 Timoteo 1:7, Pablo dice que: “Porque no nos ha dado Dios el espíritu de temor, sino el de fortaleza, y de amor, y de templanza.”

Por qué la práctica del amor es tan importante? Miremos en el libro de 1 Juan. En el capítulo primero, Juan el apóstol nos dice que, “Dios es luz, y en él no hay ningunas tinieblas,” 1 Juan 1:5. La luz representa pureza, santidad y amor. Es cuándo estamos caminando o viviendo en la luz de Dios, entonces estamos purificados de pecado y disfrutamos del compañerismo de nuestros hermanos y hermanas en Cristo. Pero mira lo qué ocurre cuándo permitimos disputas y conflictos en nuestras vidas: “El que dice que está en luz, y aborrece á su hermano, el tal aun está en tinieblas todavía. El que ama á su hermano, está en luz, y no hay tropiezo en él,” 1 Juan 2:9, 10. No podemos superar el mundo natural cuándo estamos caminando en oscuridad. Si no demostramos amor a nuestros hermanos y hermanas, entonces estamos caminando en la oscuridad. Y eso nos hará tropezar.

Así, que si usted tiene el presentimiento de estar tropezando en la oscuridad, Yo tengo bueno noticias para usted. Usted puede comenzar a caminar en la luz. Solo siga la instrucción que apóstol Juan da nos en verso nueve de Primera de Juan, capítulo uno, “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de toda maldad.” Confesar significa estar de acuerdo. Así que usted esta de acuerdo con Dios de que usted tuvo pensamientos nocivos y airados, dijo cosas malas o se ha comportado mal con sus hermanos y hermanas en Cristo. Y arrepiéntase, esto es, rechace las cosas que usted pensó, dijo e hizo. Comienza a actuar de la manera que Jesús lo haría con aquellos con los que usted no esta de acuerdo o con aquellos que le han hecho mal. Entonces usted estará caminando en la luz. Y habrá no obstáculo entre usted y Dios. Usted estará caminando en obediencia del cosas de Dios. Y usted puede experimentar su presencia. Conociendo a Dios, recibiendo su amor y practicando su amor disminuirá el temor en nuestra vidas porque el perfecto amor echa fuera el temor, 1 Juan 4:18

Entonces puede desarrollar la fe que puede superar los desafío del mundo como Juan lo explica en el capitulo 5:

Porque este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son penosos. Porque todo aquello que es nacido de Dios vence al mundo: y esta es la victoria que vence al mundo, nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? 1 Juan 5:3-5.

 

Y usted estará en un posición de recibir estas cosas que esta pidiendo de Dios:

Carísimos, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios; Y cualquier cosa que pidiéremos, la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él. Y éste es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos á otros como nos lo ha mandado. 1 Juan 3:21-23.

 

¿Así hermanos y hermanas, queremos ver a Dios realizar cosas sobrenaturales en nuestras vidas? Entonces abandonemos la forma de pensar del mundo. Permitimos renovar nuestra mente cada día con el palabra de Dios y comencemos a aprender a seguir la manera de Dios y el consejo del Espíritu Santo, en vez de seguir las maneras de mundo. Jesús dice nos que todos cosas son posibles a los que creen. Esas cosas que usted pensó que eran imposibles se hacen posibles. Que cosas se hacen posibles?

  • La sanidad en su cuerpo se vuelve posible.
  • superar la pobreza se vuelve posible.
  • Liberación del pecado en tu vida se vuelve posible.
  • Salvación para nuestros amados, se vuelve posible.
  • Liberación del temor y la ansiedad se vuelve posible
  • Y cumplir el propósito de Dios para tu vida se hace posible.

Estas cosas pueden ser manifestadas en tu vida cuando te unes con Jesús e imitas sus caminos, sus caminos de amor desinteresado.


El primer paso en llevar a cabo el plan de Dios en nuestras vidas es recibir el regalo de la vida eterna. Si no has recibido la vida eterna, pídele a Dios ahora mismo para que te la conceda por medio de la fé: “Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia; mas con la boca se hace confesión para salvación,” Romanos 10:9-10. Haz esta oración creyendo en tu corazón:

Señor Jesús:
Ahora me arrepiento de mis pecados y me vuelvo a tí. Creo que moriste en la cruz por mi y resucitaste de la muerte para pagar el precio de mis pecados. Recibo ahora el regalo de la vida eterna y te recibo como Señor de mi vida. Gracias Jesús.

Copyright © 2008-2011 por Alan Pasho. Todos Los Derechos Reservados.
www.diosesmimanantial.org