Superando los problemas

Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción: mas confiad, yo he vencido al mundo.” Juan 16:33

Algunas veces nuestras vidas están llenas de problemas. Los obstáculos nos detienen de realizar nuestras tareas diarias. Las dificultades nos sacan el gozo y la paz. Nos sentimos agraviados por nuestras circunstancias. Ahora, ocasionalmente nosotros nos creamos nuestros problemas, tal vez por la falta de juicio o por tomar atajos. Pero, muchas veces hay un origen satánico de nuestros problemas. Como Juan nos dice en Juan 10:10, ”El ladrón no viene sino para hurtar, y matar, y destruir: yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” Satanás quiere robarnos, sacarnos el gozo y paz; a robar las bendiciones que hemos recibido del Señor. El quiere destruir lo que hemos logrado o mantenernos derrotados espiritualmente. Y aun el quiere tomar nuestras propias vidas.

Ahora, Satanás es un engañador, Juan 8:44, “Vosotros de vuestro padre el diablo sois, y los deseos de vuestro padre queréis cumplir. Él, homicida ha sido desde el principio, y no permaneció en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.” Y cuando trae un problema a tu vida no esta solo dispuesto a que te sientas angustiado, pero el también esta tratando de robarnos o traer destrucción causándonos hacer la decisión equivocada o de tratar de resolver nuestro problema en nuestra propia fuerza.

Había una vez una serie de televisión llamada “misión imposible”. Había un equipo de gente creativa a quienes se les asignaba tareas como encontrar información, recobrar objetos de valor o liberar a los cautivos de poderosos criminales o gobiernos extranjeros. Y el método que siempre usaban era el engaño. Nunca usaban fuerza aplastante. Simplemente estudiaban a la victima muy bien y luego le tendían una trampa arreglando las circunstancias que llevaría a su blanco a una posición vulnerable. Y Satanás usa los problemas en nuestra vida de la misma forma. Pablo habla en 2 Corintios 2:11 acerca de las confabulaciones del diablo, “Porque no seamos engañados de Satanás: pues no ignoramos sus maquinaciones.” Satanás quiere ponernos a cada uno de nosotros en una posición vulnerable, una posición en que nos salgamos fuera de la voluntad de Dios.

Pero Dios no nos ha dejado solos con nuestras herramientas cuando vienen los problemas. Simplemente, se nos dice que podemos acercarnos a El en el tiempo de necesidad, que aun podemos poner nuestras cargas sobre El. Jesús nos advierte que en el mundo tendremos aflicción, pero que El ha vencido al mundo y a Satán. Mientras Jesús vivió en la tierra el también encontró problemas, pero El las manejo en una actitud de fe i dependencia en su Padre, después de todo, con Dios, nada será imposible. Y debemos aprender a hacer lo mismo en nuestras vidas.

La alimentación de los 5000 en el 6to capitulo del evangelio de Juan es un ejemplo de como Jesús maneja los problemas con fe:

Pasadas estas cosas, fuése Jesús de la otra parte de la mar de Galilea, que es de Tiberias. Y seguíale grande multitud, porque veían sus señales que hacía en los enfermos. Y subió Jesús á un monte, y se sentó allí con sus discípulos. Y estaba cerca la Pascua, la fiesta de los Judíos. Y como alzó Jesús los ojos, y vió que había venido á él grande multitud, dice á Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos? Mas esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer. Respondióle Felipe: Doscientos denarios de pan no les bastarán, para que cada uno de ellos tome un poco. Dícele uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro: Un muchacho está aquí que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; ¿mas qué es esto entre tantos? Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel lugar: y recostáronse como número de cinco mil varones. Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, repartió á los discípulos, y los discípulos á los que estaban recostados: asimismo de los peces, cuanto querían. Y como fueron saciados, dijo á sus discípulos: Recoged los pedazos que han quedado, porque no se pierda nada. Cogieron pues, é hinchieron doce cestas de pedazos de los cinco panes de cebada, que sobraron á los que habían comido. Juan 6:1-13

No había demasiada comida para alimentar una gran multitud de gente, no era problema para Jesús, un hombre de fe. Pero era un problema para los discípulos porque ellos miraban solo a sus recursos humanos para tratar con la situación. Y ves, tu y yo estamos entrenados por el mundo para hacer la misma cosa, de mirar nuestras propios recursos humanos para resolver los problemas. Aquí en la escrituras dice que Jesús sabia que iba a hacer, que era llevar el problema al Padre y espera que el Padre trajera la solución. Jesús siempre estaba en contacto con el Padre, el nunca estaba sin su compañía. El estaba en la posición de recibir ayuda cuando la necesitara. Porque una cosa es confiar en Dios, pero una vez que recibimos guía, debemos también actuar. Y entonces Jesús tomo los panes y peces, los bendijo y se los dio a los discípulos para que los repartieran. Y cuando todos estaban saciados, había doce cestas de sobras. Esto ilustra que Dios no solo suple una solución adecuada, el suple mas de lo necesario. Como Pablo dice en Efesios 3:20-21- “Y á Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos ó entendemos, por la potencia que obra en nosotros, A él sea gloria en la iglesia por Cristo Jesús, por todas edades del siglo de los siglos. Amén.” Ese poder que actúa en nosotros es la fe.

Así que , cuando vienen los problemas, ¿quieres ver que la solución de Dios sea mas que suficiente? Entonces debemos practicar de entregar nuestras dificultades a Dios a través de la fe. El libro de Hebreos dice que la fe complace a Dios. Entonces podemos aprender de esto que la autosuficiencia o el orgullo no le complace: Proverbios 16:5, “Abominación es á Jehová todo altivo de corazón.” Cuando un orgulloso se encuentra en la trampa del diablo, disfrazado de problema, el piensa, “Yo puedo manejar esto a través de mis propias habilidades y mi propia sabiduría” Pero esta es un razonamiento necio. Los caminos de Dios son mas altos que los nuestros; si queremos tener la mejor solución y evitar la decepción que el diablo quiere que caigamos, entonces no necesitamos mirar nuestra propia sabiduría y habilidades.

Entonces, en vez de seguir nuestros propios caminos de orgullo, tenemos que hacer lo opuesto; necesitamos humillarnos:

Igualmente, mancebos, sed sujetos á los ancianos; y todos sumisos unos á otros, revestíos de humildad; porque Dios resiste á los soberbios, y da gracia á los humildes. Humillaos pues bajo la poderosa mano de Dios, para que él os ensalce cuando fuere tiempo; Echando toda vuestra solicitud en él, porque él tiene cuidado de vosotros. Sed templados, y velad; porque vuestro adversario el diablo, cual león rugiente, anda alrededor buscando á quien devore: Al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que las mismas aflicciones han de ser cumplidas en la compañía de vuestros hermanos que están en el mundo…1 Pedro 5:5-9

La persona orgullosa piensa que el o ella tiene todas las respuestas, pero si queremos descubrir la mejor solución a nuestro problema, el remedio que es inspirado por Dios, entonces debemos humillarnos. Necesitamos reconocer nuestra debilidad y declarar nuestra confianza en Dios. Y afirmar nuestra creencia que Dios es capaz de hacer mas de lo que pedimos o imaginamos. Nuestra actitud debe ser: “Este es un problema que solo Dios puede resolver, así que voy a depender de El” Nuestra parte es creer y de realizar cualquier acción que el nos muestre hacer. Luego debemos esperar que Dios haga su parte. Mientras esperamos continuamos manteniendo nuestra fe. Eso se llama resistencia. No debemos rendirnos. Nuestra respuesta esta viniendo, pero no sabemos cuando va a llegar. Y mientras esperamos Dios va a suplirnos con su gracia, como el sostuvo al apóstol Pablo en 2 Corintios 12,9-10, “Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi potencia en la flaqueza se perfecciona. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis flaquezas, porque habite en mí la potencia de Cristo. Por lo cual me gozo en las flaquezas, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias por Cristo; porque cuando soy flaco, entonces soy poderoso.”

Entonces de esta forma, no dejamos que el Diablo nos atrape al querer solucionar un problema en nuestra propia fuerza y sabiduría. Jesús venció al mundo. Nuestra fe se conecta con sus recursos y guía. Y su provisión para nosotros es más que suficiente.

Permítanme ilustrarles lo que dije de esta manera: Supónganse que están parados al lado de un gran abismo y quieren cruzar al otro lado. Ahora, el diablo te pone la idea en la cabeza de que simplemente puedes saltar a través del abismo. Si eres orgulloso, autosuficiente, vas a caminar hacia atrás para darte impulso y comenzaras a correr para saltar al otro lado. Pero solo puedes saltar hasta la mitad y Luego caes hasta el fondo y mueres. Pero si eres una persona de fe le confiesas al Señor, “No se como cruzar este abismo; que debo hacer? Yo se que me puedes enseñar un camino, Señor” . Y entonces esperas. Y el Señor puede enviarte a alguien que te enseñe un sendero que te lleve al otro lado. O puede enviarte un ingeniero que tire un cable a través del abismo con un arnés que te permita deslizarte. Así que a través de la fe y la paciencia evitas la trampa que el diablo te ha puesto.

Hermanos y hermanas cuando vienen las dificultades, no se engañen. Con un poco de practica pueden aprender a responder en fe. Porque no tener una lista de los problemas que tienen, Hagan una lista no importa lo pequeño que sean los problemas.

  • Toma tiempo cada día de llevar cada problema a Jesús.
  • Declara tu creencia de que Dios tiene una solución para esos problemas.
  • Reconoce que tus problemas son temporarios.
  • Al hacer crecer tu fe, desarrolla en tu mente la resolución para cada problema.
  • No te preocupes por esos problemas; anticipa la solución.
  • Y continúa expresando tu confianza en Dios.

Recuerda, Dios hace todas las cosas para nuestro bien. Así que cuando el diablo trata de deprimirnos, lleva la situación a Dios para que El la use como una oportunidad de hacer más de lo pedimos o imaginamos. Entonces cuando el problema se resuelve, es el tiempo de regocijarnos; es el tiempo de dar la gloria a Dios. Y porque no te has confiado en tus propias fuerzas o sabiduría, pero has confiado en Dios, tienes un testimonio. Un testimonio, que Dios puede usar para cambiar la vida de otros, quienes están pasando por dificultades en sus vidas.

Recuerda las palabras de Jesús, Juan 16:33, “Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción: mas confiad, yo he vencido al mundo.”


El primer paso en llevar a cabo el plan de Dios en nuestras vidas es recibir el regalo de la vida eterna. Si no has recibido la vida eterna, pídele a Dios ahora mismo para que te la conceda por medio de la fé: “Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia; mas con la boca se hace confesión para salvación,” Romanos 10:9-10. Haz esta oración creyendo en tu corazón:

Señor Jesús:
Ahora me arrepiento de mis pecados y me vuelvo a tí. Creo que moriste en la cruz por mi y resucitaste de la muerte para pagar el precio de mis pecados. Recibo ahora el regalo de la vida eterna y te recibo como Señor de mi vida. Gracias Jesús
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